Los ánodos
verdes se cargan en las fosas (5 fosas por sección) de las secciones, tres
capas de ánodos dispuestos en grupos de 6 dando como capacidad máxima 90 ánodos
por sección de ánodos. Luego se rellenan los espacios vacíos entre las caras de
los ánodos y las paredes de las fosas con coque metalúrgico, el cual evita que
los ánodos se quemen o deformen, facilitando así la transferencia de calor.
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